Programando tu Mente para Triunfar. De: Alex Kei

¿Qué se puede decir, que no se haya dicho ya, de estos temas de programación mental para el éxito? Es una tarea sumamente difícil hablar de este asunto, cuando tanto se ha dicho y escrito durante siglos. En mi taller «Programando tu Mente para Triunfar» comparto contigo las estrategias que a mí me han funcionado para desarrollar una mentalidad de éxito.

Me he arriesgado a crear un taller así (a pesar de las críticas de los haters) porque considero que el mundo del crecimiento personal (con sus excepciones) está lleno de patrañas, mitos, motivación superflua y de “técnicas” que, en la práctica, no sirven para nada.

Siendo un asiduo y constante consumidor de este tipo de contenidos, he probado prácticamente todo lo que se ha escrito y eso me ha dado la experiencia para filtrar lo que realmente funciona y descartar las tonterías que algunos recomiendan.

Programando tu Mente para Triunfar

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Soy una persona sumamente crítica y escéptica, así que, todo lo que comparto en este taller son técnicas, métodos y principios que yo mismo he implementado y que realmente me han mejorado la vida.

Si al igual que yo, eres un consumidor frecuente de contenidos de crecimiento personal, dudo mucho que encuentres en este evento algo “nuevo”, pero encontrarás lo que, por experiencia propia, sé que funciona.

Hay personas que saben que podrían ser mejores, más productivas, o mejorar algunos problemas que tienen en su personalidad, sin embargo, son reacios a aceptar que necesitan ayuda. El hecho de que estés leyendo esto es una posible señal de que estás comprometido con tu progreso, con tu cambio, y quieres mejorar esos detallitos que, sin lugar a duda, todos tenemos en nuestra mentalidad, que impiden que las cosas no nos fluyan como queremos, y hace que en ocasiones nos encontremos atascados, o incluso, retrocediendo.

La mentalidad es un concepto tan amplio, basto, abstracto y, al mismo tiempo, tan importante, que deberíamos pasar más tiempo reflexionando acerca de:

¿Qué es realmente la mentalidad?  ¿De qué forma nuestra mentalidad afecta lo que queremos conseguir? 

Sabemos que muchos expertos, autores, científicos y psicólogos, hablan de ella, pero pocas veces nos analizamos y vemos de qué forma nuestra propia mentalidad es coherente con aquello que queremos.

Imagínate dos personas diferentes que deciden llevar a cabo un mismo proyecto, con los mismos recursos, las mismas habilidades, las mismas dificultades, etc., y pasados varios meses, una de ellas lo ha concluido de manera exitosa y la otra no. ¿Qué sucedió? ¿Por qué una tuvo éxito y la otra fracasó? Era el mismo proyecto, mismas condiciones, mismas posibilidades, pero una fracasa y la otra tiene éxito, y no, no es que una ha tenido suerte o que alguien con experiencia e influencia la ha ayudado, no necesariamente. En gran medida, lo que determinó el éxito de una y el fracaso de la otra fue cómo pensaban, cómo lidiaban con los obstáculos, cómo tomaban decisiones y el tipo de acción que tomaron basándose en sus creencias, preconceptos y recuerdos del pasado.

La mentalidad es la que gobierna tus acciones y son tus acciones las que definen tus resultados.

Siendo así, te pregunto: ¿Cada cuánto tiempo te detienes a hacer un análisis profundo sobre tu mentalidad? ¿Lo haces con alguna regularidad? ¿Nunca lo has hecho? O quizá lo hiciste hace mucho tiempo y ya no recuerdas.

La mentalidad es un conjunto de normas, creencias y sistemas de pensamiento que nos hace percibir las situaciones de cierta forma y que nos hace tomar decisiones que nos llevarán a algún destino, sea el que queramos o, todo lo contrario. Por esto, constantemente debemos evaluar y cuestionar todas nuestras creencias y percepciones.

Probablemente conozcas a alguien que, aunque nació y creció en un entorno con abundantes recursos, hoy es una persona tacaña, cerrada y no comparte nada con nadie. Al mismo tiempo, estoy seguro de que conocerás alguien que, aunque nació y creció en un entorno con muy pocos recursos, hoy es una persona muy generosa, abierta y comparte todo lo que tiene con conocidos y desconocidos.

Dejando de lado temas religiosos o espirituales y dejando también de lado la educación o el ejemplo que ambas personas hayan recibido durante su infancia, este tipo de comportamiento generalmente se debe a una mentalidad de escasez (el primer caso) y a una mentalidad de abundancia (el segundo).

Desde luego, también hay personas que nacieron y crecieron con muchos recursos y son sumamente generosos y personas que nacieron y crecieron con pocos recursos y son sumamente tacañas y egoístas.

Si no me equivoco, el primero en utilizar el término de «mentalidad de abundancia» fue el autor Stephen Covey en su libro «7 hábitos de la gente altamente efectiva». Básicamente, la diferencia entre ambos tipos de mentalidad es la siguiente:

Mentalidad de Escasez:

No hay suficiente para todos; hay pocos recursos; solo algunos podrán disfrutar de las cosas buenas de la vida; si algunos ganan, otros obligatoriamente tienen que perder; si comparto, tendré menos para mí; si me abro, me arriesgo a que me quiten lo que es mío; si pierdo algo, me costará muchísimo volver a recuperarlo (o posiblemente jamás lo recuperaré); prefiero no arriesgarme a perder, aunque se me presente una oportunidad que me podría traer muy buenas recompensas (con cierto grado de  riesgo de perder); si decido invertir en algo, me debe traer beneficios considerablemente superiores a lo que invertí en el menor tiempo posible, porque si no, no vale la pena; prefiero ganar poco antes que tener que esforzarme demasiado. Etc., etc., etc.

Mentalidad de Abundancia:

Hay más que suficiente para todos y muchos recursos disponibles; todo el que se esmere en conseguir lo que quiere, podrá disfrutar de las mejores cosas de la vida; muchos pueden ganar y el triunfo de algunos no necesariamente ocasiona la derrota de otros; si comparto, ayudo de alguna manera a otra persona y esa persona (u otra) compartirá algo conmigo; si me abro, haré muy buenos amigos y al mismo tiempo, sabré quiénes no son mis verdaderos amigos; si pierdo algo, es solo cuestión de tiempo para volver a recuperarlo (o conseguir algo mejor); el que no arriesga, nunca gana; invierto en mi futuro, aunque el beneficio no lo vea de inmediato; estoy dispuesto a esforzarme lo que sea necesario, para ganar lo que quiero y lo que me merezco.

Programando tu Mente para Triunfar

Programando tu Mente para Triunfar. De: Alex Kei[Consigue tu entrada y más información del taller presencial en este enlace]

Nacer pobre, no es culpa de nadie; envejecer y morir pobre, es 100% culpa nuestra. Personas que hoy tienen más de 65 años y que han sido siempre pobres; han tenido toda una vida para crear riqueza o, como mínimo, crear una estabilidad financiera, y ¿qué narices han hecho toda su vida!? Podría decirte que no han hecho una mierd*, pero lo más triste, es que muchísimos de ellos sí que han pasado toda su vida trabajando muy duro, pero con la mentalidad errada, las decisiones erradas, las acciones erradas y (obviamente) ¡consiguiendo los resultados errados!

¿Tienes menos de 30 años? estás en tu momento de gloria para aprender, prepararte y volverte multimillonario en el futuro.

Si estás entre los 30 y 40 años, estás en una muy buena época para aprender e ir adquiriendo mucha experiencia para volverte multimillonario.

¿Vas por tu 40 y 50 años? entonces tienes la experiencia suficiente que, al mezclarla con nuevas formas de ver la vida, nuevas acciones y con la adquisición de nuevas habilidades, te permitirán crear riqueza.

Y si tienes ya pasas de 50 años y crees que ya es muy tarde, pues permíteme que te diga que tarde es para quien quiere morir pobre y se cree demasiado mayor para reprogramar su mentalidad, aprender nuevas habilidades y en su «recta final» (entre comillas, porque si estás en tus 50, espero que aún te queden al menos unos 30 y tantos años por delante) pisar a fondo el acelerador y tomar la decisión de triunfar ¡A como dé lugar! Hay muchísimos casos de personas que triunfaron después de los 60. Búscalos y los encontrarás.

Absolutamente todo se puede aprender

Aunque sí que es cierto que algunas personas nacen con cierta facilidad para algunas cosas, mientras que otros, nacen con habilidad para otras (lo que llamamos “talento natural”) debemos aceptar que, prácticamente cualquier habilidad se puede desarrollar.

Los que triunfan en la vida poseen una serie de habilidades y en su gran mayoría, fueron adquiridos (no nacieron con ellas). Su propósito y determinación de triunfar les hizo entrenarse en áreas en las que sabían que tenían limitaciones y debilidades. La clave de todo es el Mindset: la manera cómo ves y cómo interpretas lo que tienes delante.

Podría pasar horas hablando de este tema. De hecho, por eso he creado mi taller presencial llamado «Programando tu Mente Para Triunfar» y me encantaría que me acompañes. Durante un fin de semana te ayudaré a desarrollar las habilidades mentales que me han permitido alcanzar muchas de mis metas. 

Consigue tu entrada y más información en este enlace: https://triunfar.co

Opiniones de algunos de los asistentes del taller «Programando tu Mente para Triunfar»: