¿Por qué no nos gusta que nos «Laven el Cerebro»?

Esa frase de por si ya asusta un poco. A nadie le gusta «que le laven el cerebro», ¿no?

Pero ¿qué hay detrás de esa expresión?

Yo suelo leer libros de mejoramiento personal y profesional (a que suena mejor que «libros de auto-ayuda»!) y puedo decir con todo el orgullo, que varios de ellos, realmente me han cambiado la vida. Sin embargo, cuando le comentas a algún amigo o familiar lo que has aprendido con esos autores, la primera reacción que algunos tienen es «advertirte» que te están intentando lavar el cerebro y te dicen (casi te ordenan) que «no creas en esas tonterías».

Como en todas las áreas, hay autores mejores y autores peores; algunos de ellos realmente te inspiran a perseguir el cambio mientras que otros, te hacen sentir insignificante o te hacen creer que todo es muy «fácil» y que basta con que «creas en ti para que lo logres».

De hecho sí es necesario que nos laven el cerebro en muchos casos. Con el pasar de los años, vamos acumulando mierda porquería en nuestro consciente y subconsciente, bien sea por malas experiencias del pasado (propias o ajenas) o porque tenemos una idea o convicción muy fuerte sobre algunas situaciones. Si eres como yo, que soy sumamente fiel a mis propias ideas, al punto que cuando tengo que desechar algunas porque han quedado obsoletas o porque he comprobado que no son de ninguna utilidad me siento que estoy perdiendo parte de mi personalidad, como que si tuviese que arrancarme un pedazo de quien soy, por supuesto que no te gustará que venga otra persona a intentar cambiar lo que eres y como piensas. Pero tenemos que ser lo suficientemente conscientes para saber reconocer cuando es necesario lavarnos el cerebro.

¿Hasta qué punto sufrimos de un Síndrome de Acaparamiento Compulsivo pero a nivel mental? Sabemos que hay algo que no está bien en nuestras vidas (porque nos quejamos, nos sentimos mal o porque simplemente nos sentimos «vacíos») pero somos reacios al cambio. Queremos «algo» mejor, pero no queremos cambiar nada de lo que somos y lo que hacemos.

Estamos en el siglo XXI, ya casi todo lo que hay que saber sobre la humanidad, lo sabemos. No existe, ni existirá una fórmula mágica para conseguir el cambio que deseamos, solo debemos limpiar y desechar la porquería que tenemos en nuestros pensamientos. Muchas veces es bueno que nos ayuden a lavarnos el cerebro.

¿Tú que opinas?