Cómo ser más productivo en corto tiempo

Todos sufrimos de falta de tiempo. Además, a eso, le atribuimos la culpa de ser poco productivos.

La ley de Parkinson (de Cyril Parkinson el historiador – no de James Parkinson el médico) explica muy bien por qué solemos procrastinar y sufrir de «falta de tiempo» para cumplir con nuestos objetivos. La Ley dice: «el trabajo se expande hasta llenar el tiempo disponible para que se termine».

Aunque me gustaría decir lo contrario, yo soy víctima de esa ley.

La semana pasada, tuve que grabar con urgencia un vídeo. Lo grabé y lo edité, todo en 57 minutos! Ese tipo de vídeos me toman al menos 2 horas realizarlos.

Cuando analicé mi «hazaña» de grabar, editar y publicar un vídeo en menos de una hora, recordé la ley de Parkinson. Como tenía prisa, me tomó solo 57 minutos. Si no hubiese tenido tanta prisa, me hubiese tomado las 2 horas que normalmente me toma.

Analiza muy bien la ley:

«El trabajo se expande hasta llenar el tiempo disponible para que se termine»

«El trabajo se expande»… curioso ¿no? Por «arte de magia» el trabajo toma más tiempo cuando tenemos más tiempo para hacerlo.

Ahora, teniendo consciencia de esta ley y sabiendo por experiencia que de verdad sucede, me he creado tres pautas para usarlas yo mismo en estas situaciones y las quiero compartir contigo para que tú también las aproveches:

1.- Crea micro-metas: Si la actividad es compleja y requiere de varios pasos para ser completada, divídela en varios segmentos. Crea un tiempo límite para cada segmento e intenta que ese tiempo límite sea ligeramente (o bastante) inferior al tiempo que crees que te tomaría hacerlo (Lectura recomendada: 5 trucos para ser productivo por las mañanas). Recuerda que si te das 2 horas, te tomará eso: 2 horas. Pero si te das solo 45 minutos, verás que muy posiblemente también la completes en ese tiempo;

2.- Agrega una urgencia real a la actividad: Si no tienes una urgencia real, crea la situación para que la tengas. Por ejemplo: supongamos que tienes que salir a las 11am. Empieza a hacer la actividad a las 10am. De esta manera, sabes que tienes solamente 60 minutos para completarla. Otra manera sería comprometiéndote con alquien y prometiéndole que le entregarás lo que tengas que hacer en «X» tiempo. Así ya sabes que tienes que darte prisa para no quedar mal con esa persona.

3.- Premia el resultado: Lograrlo te dará un orgullo y satisfacción enorme (sobretodo si eres un gran procrastinador) pero además, premia el resultado obtenido con algo que te haga sentir bien. Has hecho un buen trabajo así que tómate un par de horas libres, navega sin remordiemientos por Amazon o, yo que sé! lo que sea que te haga sentir bien. 🙂

Lo importante es que te retes a ti mismo y pongas plazos más cortos de lo que sería realista terminar una actividad determinada. Por la Ley de Parkinson, encontrarás la manera de hacerlo rápidamente. Pero eso sí: No dejes que tu cerebro sea complaciente contigo. No caigas en la trampa de pensar «bahh! esto es solo un juego! no tengo prisa!». El paso Nº2 que te he descrito arriba es muy importante para luchar contra ese pensamiento. Así que cuidado!

¿Crees que estos consejos te podrían ayudar? Déjame tu comentario a continuación.