5 maneras de recuperar el entusiasmo cuando lo hemos perdido
El entusiasmo es como el combustible; es lo que nos da la fuerza para luchar por nuestras metas.
Cuando nos falta entusiasmo, nos falta energía (y viceversa). Así que para recuperar el entusiasmo, debemos aumentar nuestra energía. No me refiero al tipo de energía que conseguimos comiendo o durmiendo, me refiero a la energía interior, a la energía que gobierna nuestro estado de ánimo.
La falta de entusiasmo no es más que falta de interés en un momento determinado. Si sientes que has perdido el entusiasmo, es porque quizás hayas perdido el interés.
Cuando llevamos algún tiempo dándole nuestra atención a algo, se vuelve normal, se vuelve rutina y al dejar de ser novedad, el entusiasmo disminuye (sobretodo si eres un emprendedor nato y necesitas de nuevos estímulos constantemente).
A continuación te doy 5 ideas que yo utilizo para recuperar mi entusiasmo cuando siento que lo he perdido:
1.- Eliminar las distracciones: no podemos estar interesados en varias cosas al mismo tiempo y tener el mismo nivel de entusiasmo con todas. Así no funciona el cerebro. El entusiasmo es como la energía: no se crea ni se destruye, solo se transforma o cambia de medio. Es posible que otras cosas hayan ocupado el lugar de lo que antes nos entusiasmaba. Haz una lista objetiva de las cosas que realmente te convienen y deseas alcanzar y concéntrate al máximo en ellas;
2.- Cambiar la manera como se hacen las cosas: La rutina y el aburrimiento acaban con nuestro entusiasmo. Para evitarlo, es importante cambiar métodos, lugares, horario o cualquier otra cosa que se haya vuelto demasiado «normal». Muchas veces un pequeño cambio, es como una gran bocanada de aire fresco que nos da la fuerza necesaria para continuar con nuestra lucha;
3.- Reconciliarse con las expectativas: Cuando comenzamos un nuevo proyecto, estamos llenos de energía y con una expectativa sumamente elevada. Cuando los problemas comienzan a aparecer, perdemos el entusiasmo. La culpa no es del proyecto o de la situación, sino de nuestras expectativas. Haz una lista de obstáculos o problemas y busca una solución a cada uno. Una de las cosas que hablo en «7 trucos para ser más disciplinado en tu día a día» es sobre eliminar los puntos de fricción. Quizá no sea que perdiste el interés, sino que los obstáculos que se te han presentado, parecen más grandes que el beneficio que esperas obtener con la actividad a la que le has perdido el entusiasmo;
4.- Exponerse a cosas inspiradoras: En este post, hablé de 7 maneras para encontrar inspiración cuando más la necesitas. Muchas veces, esa falta de entusiasmo es el reflejo o el resultado de la falta de inspiración. No hablo de falta de motivación porque sé que los motivos ya los tienes, solo necesitas inspirarte para continuar adelante;
5.- Recordar lo que causó el entusiasmo: Algo desencadenó el entusiasmo inicialmente. Intenta recordar lo que fue, siéntelo y anótalo. Una vez que tengas identificado lo que te entusiasmó, deberías sentir un subidón de energía, como la primera vez. Si por el contrario, no sientes ese subidón, algo debes estar olvidando o quizá la frustración que sientes actualmente por no estar consiguiendo lo que te habías propuesto, es más grande que el recuerdo del entusiasmo inicial. En ese caso, aplica los otros 4 puntos de este artículo hasta que consigas este último.
La falta de entusiasmo es un estado psicológico negativo que nos afecta a todos los emprendedores en determinados momentos. Si es algo que te sucede de vez en cuando, no te preocupes demasiado. Pero si es algo que sufres día tras día y que no puedes luchar contra eso, solo necesitas escuchar tu voz interior y hacer los cambios que hagan falta. Muchas veces no vale la pena insistir en algo cuyo resultado, no te hará feliz.
¿Qué opinas sobre todo esto? Por favor comparte conmigo tus pensamientos en los comentarios.