Ejercicio para aumentar el tamaño de tu zona de confort
Estoy seguro que has escuchado centenas de veces que si queremos crecer y conseguir grandes logros, debemos mantenernos fuera de nuestra zona de confort.
Buscar la estabilidad y la comodidad es un instinto natural de supervivencia. Pero si realmente queremos ser cada día mejores, esto deja de ser un acto de supervivencia y pasa a ser un obstáculo para nuestras metas.
Hay un dicho que dice: «Si no estamos creciendo, estamos muriendo”. Y estoy muy de acuerdo con ese dicho.
Es imposible conseguir más y mejores cosas quedándonos en el mismo estado actual en el que estamos. Debemos salir del estado actual si queremos un cambio significativo.
Entiendo que no todas las personas quieren crecer ni quieren más ni mejores cosas (entiendo que las haya, pero a mi personalmente, me parecen patéticas). Si ellas son felices así y se sienten realizadas, pues bien por ellas! Pero si por el contrario, eres una persona ambiciosa, una persona que quiere ser cada día mejor, quieres dejar una huella en el mundo y cambiar miles de vidas para mejor, tu zona de confort puede llegar a ser tu peor enemiga.
Yo tengo muchos temores, tanto internos como externos. Me siento muy débil y vulnerable ante varias cosas. Necesito sentirme seguro y protegido en todos los sentidos. Eso hace que siempre tenga la tendencia a buscar la tranquilidad y la serenidad. Sin embargo, soy muy ambicioso y esa cualidad va totalmente en dirección opuesta a mis debilidades. Es un conflicto con el que siempre he tenido que luchar pero afortunadamente, mi ambición es mucho más fuerte que mis temores. Me concentro más en la meta que deseo alcanzar e intento olvidar lo que me detiene.
Yo soy un firme creyente y practicante de tomar riesgos calculados. He tomado muchos riesgos en mi vida (algunos muy grandes, otros pequeños) y la mayoría, han terminado bien (no por suerte, sino porque calculo bien los riesgos). Los que no salieron bien, me hicieron sufrir bastante y todo sufrimiento trae consigo nuevas lecciones aprendidas y nuevas maneras de ver las cosas.
La zona de confort no es algo que se elimine ni se pueda ignorar, pero sin duda, podemos aumentarla [<–twittea esta frase]
Mientras más grande sea nuestra zona de confort, más capaces seremos de hacer cosas que antes considerábamos dolorosas o impensables.
A continuación, quiero proponerte un ejercicio en 4 partes para ayudarte a aumentar tu zona de confort:
Parte 1 – Enumera 5 cosas que te hagan sentir incómodo: Desde pasar un fin de semana con aquellos familiares que no te gustan, hasta tener que compartir mesa con un grupo de desconocidos un poco borrachos. Elige 5 cosas que, aunque no son de vida o muerte, siempre preferirías evitarlas para evitar un mal rato;
Parte 2 -Enumera 5 cosas que te den muchísimo miedo: Piensa lo que te paraliza, lo que te hace entrar en pánico. Para algunas personas es hablar en público, para otras son las arañas. Elige 5 cosas que realmente te dan pánico (MUCHO pánico)
Parte 3 – Elige un día a la semana para hacer una de las cinco cosas que enumeraste en la 1a parte: Al cabo de 5 semanas, deberás haberlas realizado todas. Verás que cuando vayas por la tercera o cuarta, aguantas muy bien el “dolor” de realizarlas y te sentirás con mucha confianza. Esta confianza te servirá para adquirir fuerzas para la cuarta parte;
Parte 4 – Elige un día al mes para hacer una de las 5 cosas que enumeraste en la 2a parte: Sí, sabía que ya te lo imaginabas, pero ya es muy tarde para que ignores este artículo y quieras salir corriendo. Es por tu bien y te sentirás como una máquina indestructible una vez que te hayas expuesto a las 5 cosas que te hacían entrar en pánico.
Y piensa lo siguiente: luego de 5 meses, cuando te hayas expuesto a tu TOP 5 de pánico, CUALQUIER COSA que te propongas, estará dentro de tu zona de confort y podrás hacerlas sin ningún problema. Nada será tan horrible y doloroso como haberte expuesto a tus mayores miedos.
Ahora te tengo que dejar, porque hoy es el día del mes en el que tengo que exponerme al vértigo y eliminar mi terrible pánico a las alturas….
¿A qué le tienes pánico tú?