Uno de los chicos más incomprendidos (e ignorados) de los negocios
La verdad es que este chico me da lástima. Tiene un papel super importante en la vida de las empresas y nadie lo valora.
El chico del que hablo es Roi. ¿Lo conoces?
La gente le suele llamar ROI (en mayúsculas) que en realidad son sus siglas: R.O.I – Return of Investment, o en español: Retorno de la inversión.
Cuanto invertí Vs. Cuanto gané. Ese es ROI!
Importantísimo conocerlo, ¿no? Aun así, muchas personas no entienden su importancia y ni tienen idea de cómo calcularlo.
Todo lo que hacemos por nuestro negocio (artículos, vídeos, eventos, interacciones en redes sociales, etc., etc., etc.) debe traernos un retorno positivo. Si no, no tiene sentido hacerlo.
Si lo que quieres es pasar el rato y “jugar” a los negocios, entonces está bien, no pasa nada. No tienes que calcular el ROI. Pero si eres un empresario o profesional del marketing serio, el ROI, debe ser uno de tus mejores amigos.
¿Alguna vez te has puesto a pensar cuál es el ROI de todo lo que haces en las redes sociales?
Si eres un profesional del marketing y necesitas demostrar a la dirección el beneficio del esfuerzo invertido en redes sociales, ve a este enlace ahora mismo.
Hay empresas que solo calculan el dinero invertido y lo comparan con el dinero obtenido. Nosotros los pequeños empresarios, debemos calcular no solo el dinero invertido sino también el tiempo y el esfuerzo.
Conozco a muchos emprendedores que pasan muchísimas horas en actividades que no les traen beneficios, pero como escucharon que a algunos parece que les va muy bien haciendo eso, los imitan como robots.
Al mismo tiempo, he visto como ciertas cosas que deben ser tomadas como inversión y que tienen un retorno positivo comprobado, son descartadas (como la publicidad de pago por click, por ejemplo) y otras cosas que no traen ningún retorno, algunos invierten demasiado tiempo, dinero y esfuerzo en ellas.
Es sumamente importante conocer la diferencia entre un gasto y una inversión. Ningún gasto trae un retorno positivo y no todas las inversiones traen un retorno positivo, pero una inversión calculada y planificada, trae siempre retornos positivos.
Algo en lo que casi nadie suele calcular el ROI es en la educación o formación.
¿Cuánto nos cuesta en tiempo, dinero y esfuerzo haber adquirido ciertos conocimientos? y ¿Cuánto tiempo, dinero y ahorro en esfuerzo nos ha generado haberlo aplicado?
¿Alguna vez te has hecho esa pregunta? Si no, deberías hacértela.
Yo suelo comprar muchos libros en Amazon y generalmente, leo varias de las críticas (positivas y negativas) que escriben otras personas que han comprado esos libros. Dos críticas que leí recientemente son: «casi no me aportó nada nuevo” (date cuenta del «casi») y la otra «solo un 5% del libro es realmente bueno, lo demás es tan solo relleno” (al parecer 5% de buen conocimiento, es algo malo).
Un libro cuesta en promedio 10-15USD y dependiendo del número de páginas, puede tomar unas 4 o 5 horas leerlo (algunos pueden tomar solo una hora, mientras que otros pueden tomar 10).
Supongamos que un libro de US$10 que me tomó 4 horas leerlo, solo contiene UN consejo realmente bueno y lo demás, es solo relleno o cosas repetidas que he leído muchas veces. Tomo ese único consejo y lo aplico en mi negocio.
Si ese consejo me hace ganar (a corto, mediano o largo plazo) más de 10US$ y me trae más de 4 horas de placer o satisfacción, entonces el retorno de la inversión ha sido positivo. ¿Estás de acuerdo?
Lo mismo sucede con cursos, talleres y seminarios. Yo he pagado en ocasiones más de US$4.000 por asistir a talleres en los que solo aprendí una o dos técnicas que desconocía y una o dos más que aunque las conocía, fue interesante conocer la manera como los formadores las aplicaban en sus casos.
Luego de implementar una o dos de esas técnicas en mi negocio, he ganado mucho más que US$4000 y su vez, he podido tener muchas horas de satisfacción y orgullo, así que el retorno de la inversión fue totalmente positivo.
En conclusión: Poco importa cuanto invirtamos si el retorno de la inversión será positivo. Solo debemos saber diferenciar entre buenas inversiones y gastos innecesarios, planificar el plan de acción para sacarle el mayor retorno a lo que hagamos y comenzar a ser más calculadores con todo aquello en lo que queramos invertir nuestro dinero, tiempo y esfuerzo.